MAYOR ALFONSO SANTIAGO MENDOZA BRICEÑO
Fue un 25 de Julio por los años de 1934, que nace Alfonso Santiago Mendoza Briceño, llamado cariñosamente por muchos ¨chago¨, a sus cortos 10 años decide ingresar a la banda musical del Benemérito Cuerpo de Bomberos, y se destaca tocando el tambor. Después de muchas historias y anécdotas vividas, buenas y malas experiencias, los días de su juventud los aprovecho al máximo ayudando a los demás.
A la edad de 17 años inicia sus estudios de electricidad industrial donde se destaco como uno de los mejores alumnos, en la primera graduación de electricistas de Nicaragua.
Cuando asistía a los incendios, siendo muy joven, narran algunas historias de bomberos que trabajaron hombro a hombro con el, uno de tantos fue el ocurrido en el 72 en la vieja Managua, donde se registro un incendio en el costado oeste del mercado central, se trabajo por mas de seis horas, en medio del caos, provocado por el pánico de las personas, el bombero Miranda y el bombero Mendoza chocan de frente y al tratar de extinguir el ultimo foco del incendio ponen chorro sólido y resulta que salen por los aires miles de billetes, por lo que el bombero Mendoza sale despavorido, dejando de pistonero a su ayudante el bombero Miranda, al salir corriendo este da aviso de la situación al Capitán Padilla Jefe de Unidad. En un acto bomberil Alfonso Mendoza fue nombrado emérito por la institución y condecorado por manos del Comandante Lacayo Fiallos primer jefe de ese periodo, por su disciplina, honor, y abnegación y por poner en alto el nombre de la institución.
Aunque para esta época asistían con suéter a los incendios, ya que no existían los equipos de protección, no era temeroso de las llamas y con voluntad de hierro y disposición acudía donde se le necesitaba como bombero. También logro contribuir a la fundación de varios cuerpo de bomberos del país. Se caso muy joven con Doña Nubia Membreño y procreo una decena de hijos, que al pasar los años también se integraron a la institución. Al transcurrir los años, el bombero Alfonso Mendoza fue ascendiendo, y es así que pasa por algunos cargos dentro del Benemérito Cuerpo de Bomberos desde secretario, tesorero y finalmente jefe de parada de la tropa. Para 1981, la guardia nacional luego de la revolución , saquean el cuartel central y demás estaciones, penetrando con fusiles y apoderándose de los locales, se forma SINACOI.
Sin embargo Alfonso Mendoza nunca perdió las esperanzas de que les devolvieran los cuarteles, muchos de sus compañeros se retiraron, el lucho con un grupo y siempre estuvo al lado de los bomberos, se reunían en el parqueo principal por la pista El Dorado. Luego de muchos años para 1992 y por la vía legal regresan el cuartel central Joaquín Vijil Lejarza, no quedando nada dentro de las instalaciones. A partir de esto, no se rinde y con un grupo de bomberos lucha, llegando al punto de trasladar la comida de sus hijos para los bomberos voluntarios. Estuvo paso a paso en la reconstrucción de la única estación que había quedado en pie.
Siendo jefe de parada en todos los desfiles y reuniones de bomberos, este caballero de fuego estuvo siempre con su gran porte y elegancia frente a las tropas de bomberos llevando la voz de mando. Fueron muchos los años de su vida dedicados al Benemérito Cuerpo de Bomberos y bomberos de Nicaragua.
Hasta que, con su avanzada edad se proliferaron algunas enfermedades, y el haber sido fumador por mucho tiempo tuvo sus consecuencias, dio inicio un EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), a raíz de eso surgen otras afectaciones que cada día empeoraban.
Sus últimos días fueron muy duros, para el que tenia que soportar los terribles dolores del cáncer pulmonar y para su familia que no tenia ni un minuto de descanso.
Hasta que la tarde del 24 de julio del 2010 ceso el sufrimiento, sus ojos se cerraron y no se volvieron abrir. Se fue un día antes de su cumpleaños y hoy se encuentra reunido con los demás bomberos que han dejado huella, en el cuartel celestial.
Fue un 25 de Julio por los años de 1934, que nace Alfonso Santiago Mendoza Briceño, llamado cariñosamente por muchos ¨chago¨, a sus cortos 10 años decide ingresar a la banda musical del Benemérito Cuerpo de Bomberos, y se destaca tocando el tambor. Después de muchas historias y anécdotas vividas, buenas y malas experiencias, los días de su juventud los aprovecho al máximo ayudando a los demás.
A la edad de 17 años inicia sus estudios de electricidad industrial donde se destaco como uno de los mejores alumnos, en la primera graduación de electricistas de Nicaragua.
Cuando asistía a los incendios, siendo muy joven, narran algunas historias de bomberos que trabajaron hombro a hombro con el, uno de tantos fue el ocurrido en el 72 en la vieja Managua, donde se registro un incendio en el costado oeste del mercado central, se trabajo por mas de seis horas, en medio del caos, provocado por el pánico de las personas, el bombero Miranda y el bombero Mendoza chocan de frente y al tratar de extinguir el ultimo foco del incendio ponen chorro sólido y resulta que salen por los aires miles de billetes, por lo que el bombero Mendoza sale despavorido, dejando de pistonero a su ayudante el bombero Miranda, al salir corriendo este da aviso de la situación al Capitán Padilla Jefe de Unidad. En un acto bomberil Alfonso Mendoza fue nombrado emérito por la institución y condecorado por manos del Comandante Lacayo Fiallos primer jefe de ese periodo, por su disciplina, honor, y abnegación y por poner en alto el nombre de la institución.
Aunque para esta época asistían con suéter a los incendios, ya que no existían los equipos de protección, no era temeroso de las llamas y con voluntad de hierro y disposición acudía donde se le necesitaba como bombero. También logro contribuir a la fundación de varios cuerpo de bomberos del país. Se caso muy joven con Doña Nubia Membreño y procreo una decena de hijos, que al pasar los años también se integraron a la institución. Al transcurrir los años, el bombero Alfonso Mendoza fue ascendiendo, y es así que pasa por algunos cargos dentro del Benemérito Cuerpo de Bomberos desde secretario, tesorero y finalmente jefe de parada de la tropa. Para 1981, la guardia nacional luego de la revolución , saquean el cuartel central y demás estaciones, penetrando con fusiles y apoderándose de los locales, se forma SINACOI.
Sin embargo Alfonso Mendoza nunca perdió las esperanzas de que les devolvieran los cuarteles, muchos de sus compañeros se retiraron, el lucho con un grupo y siempre estuvo al lado de los bomberos, se reunían en el parqueo principal por la pista El Dorado. Luego de muchos años para 1992 y por la vía legal regresan el cuartel central Joaquín Vijil Lejarza, no quedando nada dentro de las instalaciones. A partir de esto, no se rinde y con un grupo de bomberos lucha, llegando al punto de trasladar la comida de sus hijos para los bomberos voluntarios. Estuvo paso a paso en la reconstrucción de la única estación que había quedado en pie.
Siendo jefe de parada en todos los desfiles y reuniones de bomberos, este caballero de fuego estuvo siempre con su gran porte y elegancia frente a las tropas de bomberos llevando la voz de mando. Fueron muchos los años de su vida dedicados al Benemérito Cuerpo de Bomberos y bomberos de Nicaragua.
Hasta que, con su avanzada edad se proliferaron algunas enfermedades, y el haber sido fumador por mucho tiempo tuvo sus consecuencias, dio inicio un EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), a raíz de eso surgen otras afectaciones que cada día empeoraban.
Sus últimos días fueron muy duros, para el que tenia que soportar los terribles dolores del cáncer pulmonar y para su familia que no tenia ni un minuto de descanso.
Hasta que la tarde del 24 de julio del 2010 ceso el sufrimiento, sus ojos se cerraron y no se volvieron abrir. Se fue un día antes de su cumpleaños y hoy se encuentra reunido con los demás bomberos que han dejado huella, en el cuartel celestial.
Darling Valeska Manzanarez Gomez
divulgacionbenemerito@univision.com
